Blogia
DEVANEOS

Relatos breves

Más allá de la lluvia sobre Gaza

Más allá de la lluvia sobre Gaza

Dicen que la noche petenece a los amantes sigilosos. Que los gatos acurrucados se esconden de la lluvia bajo los tejados de las casas bajas. Que aún queda la esperanza de que el amor se alce ingobernable por los rincones del mundo.

 

Dicen que un niño ha muerto por la explosión de una bomba en mitad de la franja de Gaza. Que su padre lloraba desconsoladamente junto al cadáver destrozado de su hijo. Que la sangre le empapaba las manos y las lágrimas el rostro. Dicen que en un instante la bomba estalló y ensordeció a quienes estaban cerca. Pero que destrozó para siempre a quienes la sobrevivieron.

 

   Con lo que yo aprecio la vida de quienes amo, no puedo imaginar que en un instante todo se reduzca a un gran agujero en el suelo. A un montón de restos humanos entre girones de tela humeantes y ensangrentados. Y a un hombre destrozado llorando tan desconsoladamente como si se hubiese quedado vacío, casi muerto en vida.

 

   Pero hoy llueve en la ciudad, la música deliciosa acaricia el espacio y pienso en aquella preciosa chica con su jersey blanco y su cabello negro. En lo increíble y genial que sería poder estar a su lado, besarla dulcemente y dejarme llevar en su misterio. Preso quizá de ese hechizo que llaman amor.

 

   Así es el mundo que vivimos, un contraste entre  la ternura, el amor, el deseo y la brutalidad del ser humano.

Cosiendo el tiempo, zurciendo las penas,bordando la vida

Cosiendo el tiempo, zurciendo las penas,bordando la vida

Entrar en una mercería, es como entrar en un costurero , solo que dentro , ademas de cosas hay personas.

Espero pacientemente mi turno, calladita y observando, para que no se note ,que no tengo ni idea de coser un botón , me limito a asentir y sonreír.

Dentro de la tienda , que es de las pocas que quedan en la ciudad desde 1952 ,(según indica un letrero de la puerta), se respira un aire a  paciencia, calma y duda.

Hay una señora mirando bobinas de hilo, como si fueran las joyas de la corona, 20 gamas de verde y un botón verde , que lo pasea una y otra vez por encima de los hilos, de repente frena en seco, duda , suspira ,,,y comienza el ritual de nuevo,

La dependienta , la deja a su bola y dice:

.- ¿Que queria?

.- Dame unos botones para un abrigo .

.-¿ Llevas la muestra?

.- Toma este trocico . 

Coge el retal y se gira hacia una pared donde hay mas de 100 tubos de plástico, llenos de botones de todos los colores y tamaños.

.- Este si , este si ,este no, este puede , este atrevido, mas clásico, mas divertido.

Saca los botes, que son como probetas grandes, llenos de botones iguales, pero de distinto tamaño, abre el bote , mete el dedo y con habilidad de prestidigitador, saca uno a uno a toda marcha,  en 3 tamaños.

.-Pequeño ,pequeño, pequeño, pequeño, agita,  mira , introduce los 2 dedos.....-mediano ,mediano ,mediano; no falla ni una vez ,asi con 6 botes mas. Me quedo ensimismada, casi hipnotizada con su habilidad y con los diferentes sonidos del nácar,  del plástico, de la madera, con el silencio de los botones forrados, me recuerda al sonido del parchis , ese tintineo del dado en el cubilete, pero en este caso es un cubilete enorme con cientos de dados.

.- Para,  no me saques mas ,que me voy a volver loca, me gustan todos ja,ja.

.- A mi me pasa eso pero con los hombres, me gustan todos menos el mio,..(Risas de nuevo).

Mi perplejidad se va acrecentando pues el comentario viene de una señora de 70 por lo menos .

.- Anda , mientras se decide, dame un trozo de entretela, pero de punto , que la de algodón hace huecos , y no la cortes de

tirön, que luego no hay por donde cogerla, !que manía ahora con cortar de tirón!, antes eso no pasaba.

Usted que quieria?, me dice la dependienta,.Ami casi me da vergüenza contestarle....

.-Pues yo... quería... un enhebrador de agujas automático, para mi madre,  la pobre,  que ya no ve...

Dice la de los hilos, .- Con lo pesadas que se ponen con! Enhebrame  que no puedo!!, justo cuando mas interesante esta la telenovela.

La señora de las entretelas, suelta un !!Virgen del Pilar  que inventos!!! lo que hay que ver!!!.

Le contesto .- Pues si sobre todo para atinar con la aguja, (Risas)

La dependienta me dice :,.-Toma,  pruébalo , y sino se apaña,  tengo agujas para ciegas.

,-!!JESUS!!! , dice la de los botones.- y eso como es. Nos enseña una , es bastante curiosa , y les digo asombrada:

.- Pero como van a coser las ciegas, y la señora de los hilos , que sigue sin decidir si el verde hierba o el verde musgo , frena en seco de nuevo sobre el verde Mar y  me dice :

.-Ay hija mía , tu no sabes que Santa Lucia es la  patrona de los ciegos y de las Modistas..., acabamos todas desojadas, de tanto fijar la vista,

.-Pues entonces .- comento yo.- se tendrían  que pasar de Santa  Lucia a Santa Margarita, .- y entonces dice la dependienta:.-Pues no estaría mal, que yo me paso todo el día diciendo , este si, este no, cuando elijo  los  botones ja,ja 

. Bueno, me voy , muchas gracias .

Me marcho con mi aparato para enhebrar tan contenta ,   giro y veo a cada una con su ritual, una contando botones , la otra repasando hilos, la otra , con las entretelas.Salgo, miro el reloj !!llevo dentro casi una hora! .

Afuera ,sopla el Cierzo, la gente me parece que va mas deprisa de lo normal,   el ruido del tráfico , suena mas fuerte que de costumbre, y entonces me doy cuenta de que el mundo de la costura ,es otro mundo , donde no hay prisa, todo se hace con calma, precisión y metodismo, entonces me vino a la mente  mi abuela zurciendo calcetines con un huevo de madera; recuerdo esas tardes de sol, silencio, y largos suspiros, cosiendo  el tiempo, zurciendo las penas , y en ocasiones bordando la vida. 

.-¿Pero que esto? anda hija,  que no puedo con este cacharro !!!!!!!ENHÉBRAME LA AGUJA!!!!

Voy mama , ya voy.

 

Feliz Navidad 2009 .

Feliz Navidad 2009 .

Escrito por Regina Brett, *90 años*, de "The Plain Dealer",
   Cleveland, Ohio
   

   * La vida no es justa, pero aún así, es buena.

   * La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.


   * Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y
   familia sí. Mantente en contacto.

   * No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no
   estar de acuerdo.

   * Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.

   * Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.

   * Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.

   * No compares tu vida con la de otros. No tienes ni idea de cómo es
   su travesía.

   * Respira profundamente. Eso calma la mente.

   * Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.

   * Lo que no te mata, en realidad te hace más fuerte.

   
   * Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la
   segunda sólo depende de ti.

   * Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no
   aceptes un "no" por respuesta.

   * Enciende las velas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería
   cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.

   * Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para serlo.


   * El órgano sexual más importante es el cerebro.

   * Nadie es responsable de tu felicidad, sólo tú.

   * Enmarca todo supuesto "desastre" con  estas palabras: "En cinco
   años, ¿esto importará?"


   * Perdónales todo a todos.

   * Lo que las otras personas piensen de ti, no te incumbe.

   * El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.

   * Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará

   * No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.

   * No cuestiones la vida. Sólo vívela y aprovéchala al máximo hoy.

   * Llegar a viejo es mejor que la alternativa: morir joven.

   * Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.

   * Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.

   * Si juntáramos nuestros problemas y viéramos los montones de los
   demás, querríamos los nuestros.

   * La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que
   necesitas.

   * Lo mejor está aún por llegar.

   * No importa cómo te sientas... arréglate y preséntate.

   * Cede.

   * La vida no está envuelta con un lazo pero sigue siendo un regalo

Lo que no te dije.

Lo que no te dije.

 

Cada vez que nos veíamos volvía a casa con la impresión de haber aprendido algo nuevo. Dicen que la inteligencia se demuestra sobretodo por la capacidad de adaptación a las circunstancias y al medio, tú tan “urbanita”, te adaptaste como nadie a tu entorno, sacando provecho del presente, del día a día, no conozco ha ninguna mujer que haya sabido gestionar mejor el tiempo y el conocimiento que tú, me queda el consuelo de que has vivido mas, en estos 50 años, que muchas otras mujeres aunque viviesen 3 vidas. Siempre te recordare aprendiendo cosas, a secar las flores, a pintar, a coser cuero, haciendo toquillas, bufandas, manteles, jerseys, estudiando setas, no solo te conformabas con conocerlas, cogerlas y clasificarlas, también de cómo cocinarlas, entre tanto estudiando en Teruel, arte y diseño, manejabas el ordenador como si se tratase de un lápiz, lo que para los demás era un imposible, para ti era un reto.

Supongo que para Adriana, le era tan difícil  de contestar, como a mí con mi padre, cuando  nos preguntaban  y ¿tu madre que es?, la respuesta podía ser, Abogada, Diseñadora, Gerente, Procuradora, o simplemente “Polifacética”. Procurabas dominar todo lo que te proponías aprender, fueran bailes de salón o un programa de diseño por ordenador, y por supuesto que lo conseguías. Recordaré como te reías cuando te decía que te parecías a Lauren Bacall, recordaré tu delicadeza al pelar la fruta, y al chuparte los dedos cuando comías merengue, o como doblabas el pañuelo, que curiosamente siempre te lo acababas metiendo en la manga. Recordare tu último saludo desde la ventana del hospital. Pero sobretodo te recordare como una mujer elegante, inteligente, crítica, sensible, práctica y creativa, como una mujer que ha dejado una profunda huella en mi vida. Sé que te dije en más de una ocasión que te admiraba, lo que no sé, es si llegue a decirte él porqué. Mientras vivamos, estarás viva en nuestro pensamiento.

Adiós Lola,  gracias por  enseñarnos tantas cosas , por cuidarnos  y  por querernos tanto.

 

A las zenizas de lao tse

A las zenizas de lao tse


 

 

"El Tao que puede ser expresado no es el verdadero Tao"

 

 

             Antes de pasar a los contenidos físicos del manual de adivinación con baraja española, "El cartomante bífido", querría detenerme en esta sentencia inicial del pensamiento legado por el gran sabio chino, el cual nos advierte de que toda palabra es perversa y que solo se puede expresar la clarividencia sobre el silencio elocuente, no por el afán de ocultar su significado y sus significantes, sino porque cualquier acepción lingüística empleada alteraría su verdad. La verdad es un simple concepto semántico. Es por ello que para la transmisión de los saberes esotéricos no se emplean los libros, sino a la sazón y de manera metafórica, se transmiten en la tradición oral, o en el gesto ritual dramatizado o, a través, de la danza sagrada. Quiero que deduzcáis, pues, que este libro -aquí no presente- es una mentira necesaria aunque, ciertamente, no piadosa.

 

 

                   A cuento, una anécdota en parábola de un maestro primo taoísta y uno de sus discípulos, en el futuro Lao Tse, y que aclara la anterior aseveración de la innombrable verdad de los iniciados; que, también, es la verdad de los que no se inician. La verdad es una ciudad habitada por mentirosos; en el extrarradio, malviven, los ignorantes.

 

 

"El sabio no tenía nombre, como todos los sabios que no se precien en abundancia. A quien fuese que se acercase hasta él para consultarle, le respondía con una sonrisa profunda y un simple "Ya lo sé". Cualquiera que fuera la pregunta, les daba la misma respuesta: "Ya lo sé" o "Lo sé" o "La sé" o simplemente "Sé".

  • ¿Cuál es el sentido último de la existencia?

  • Lo sé

  • ¿Existe vida tras la muerte terrena?

  • Ya lo sé

  • ¿Debo partir mañana en la mañana hacia la ciudad de mis padres? ¿Estudio Medicina, o continuo en el taller artesano de mis protectores? ¿Sería conveniente que contrajese matrimonio durante este año?


  • ¿Mi marido me engaña con María del Pilar? ¿Y con otras?

  • Lo sé. Lo sé. Lo sé.

  • ¿Cómo debo educar a mis hijos?

  • Lot sé.

  • ¿Hay peligro de epidemia en las colonias africanas?

  • Tse. Tse.

  • ¿Cuál es la cuadratura del círculo?

  • La sé.

  • ¿Qué tengo que hacer para ser instruido?

  • Léase.

En cierta ocasión subió hasta su gris morada un ser despechado que no se conformaba con esas respuestas, y tal fue su enfado, que tras innumerables preguntas y la misma respuesta, se dijo: "A qué preguntarle a este viejo estúpido, si ya sé la respuesta". En ese momento, alcanzó la iluminación y tomó por nombre Yalose, Alose, Lose, Laose –dependiendo de la rapidez con que farfullaba los monosílabos que describían cualquier universo-. Y así ha llegado hasta nuestros tiempos el término LAO TSE, calificativo enseña, que define a toda la saga de sabios descendientes de este ramal ascenso."

 

 

              Ahora bien, el lector avispado se preguntará: "¿A qué fin y en base a que principios linguistícos este juego de palabras sin ninguna base lógica? El idioma chino nada tiene que ver con la fonética y la semántica castellanas". Yo le respondería: "Ya lo sé

El puente blanco de cristal 4ª Parte

El puente blanco de cristal 4ª Parte

 

                                                                        IV

EN CASA

 

Siempre sentada, o tumbada. La silla es amplia, tiene ruedas, mis cuidadoras me ayudan a levantarme, me ayudan a comer, me quieren quizá. Los uniformes blancos han desaparecido. Ahora alguien me ayuda a hacer ejercicios en una cama, ahora alguien me ayuda a vocalizar, no se porque lo hacen, no se quien soy.

Pero estoy en mi casa, debe de ser mi casa, a veces no estoy segura, pero cuando me asomo a la ventana veo el puente blanco de cristal, así que,  entonces si creo que es mi casa. Por ese puente he debido de pasear con alguien alguna vez. La mirada fija, no puedo apartar, hasta que el día se cierra y me llevan a la cama.

Todos los días alguien sonríe a mi lado, deben de ser algo mío. Mis hijos, quizá mis padres, quizás mis hermanos.... pero no estoy segura.

 

El suelo de nuevo a mis pies, mi cabeza ya no puede levantarse, soy frágil como el cristal, está vez no pude aguantar, pero estoy cruzando el puente blanco de cristal.

Ahora se que estaba en mi casa, donde he vivido con los míos, frente al puente blanco de Calatrava, el puente blanco de cristal.

Josune   Hierro

EL puente blanco de cristal 3ª parte

EL puente blanco de cristal 3ª parte

                                                          III

 

REHABILITACION
Es terrible. Estoy en una cama de un hospital diferente, estoy atada.

Mi parte derecha no responde, mi mano está inútil, caída, como si no formara parte de mí. Pero es mi mano. Mi pierna no puede caminar. Mi cuerpo no obedece.

No se cuantos años tengo, no se quien soy, no se donde vivo, aunque a veces recuerdo un bellísimo puente blanco de cristal, desde alguna ventana se que lo he contemplado, desde la ventana de mi casa.

 

Grito, desesperada, que me desaten. Tengo otras compañeras, también vestidas de blanco, son duras. Me hacen caminar, y no quiero caminar, aunque ellas me ayudan a levantarme. Me dan de comer, porque yo no se comer. A veces cierro la boca y no quiero mirarlas. También me enseñan a hablar.


Todos los días, alguien sonríe a mi lado, deben de ser algo mío. Mis hijos, quizá mis padres, quizá mis hermanos. No estoy segura quienes son, ellos me pasean, arrastran la silla sin dificultad, yo a veces miro hacia atrás, no acierto a comprender quienes son, pero ellos me hablan, mientras me pasean, a veces me acercan a la playa. Luego se van.

 

Muchas veces lloro y grito, me porto mal. Me he caído varias veces de la cama. Duermo atada, no soy culpable, es que mi cabeza no responde, no me obedece.

Josune Hierro

 

 

El puente blanco de cristal 2ª parte

El puente blanco de cristal 2ª parte

                                  II

 

EL QUIROFANO

Una ambulancia me traslada a otro hospital, en “mi hospital” no embolizan aneurismas, pero se que en la ciudad vecina lo harán estupendamente, eso han dicho.

Cuantas horas pude estar allí, cuantas horas pasadas sin conciencia, pensando lo que no quería pensar, apenas percibía mi entorno. Nueve horas en una habitación con nombre propio, llena de luz, nueve horas en un quirófano. Que son nueve horas para la inmensidad de mi vida, toda esa que he vivido y que me queda.

 

He regresado a mi ciudad de nuevo, la ambulancia sabía el camino de sobra. Otra vez en mi nuevo puesto de trabajo, mis nuevas compañeras me esperan con sus uniformes blancos, entran y salen, sin perder esa amabilidad, y ahora esa confianza que se ha forjado entre ellas y yo.  Siento ganas de fumar. Noooo¡¡¡¡ tajantes, ellas, sinceras y convencidas en sus razonamientos. No puedes, no debes,  me dicen. Yo me las apaño, y en el baño procuro liberarme de la prohibición.

Despierto entre una espiral, no recuerdo nada, estoy tirada en el baño, de mala manera. Una de mis compañeras está cogiendo mi mano, siente mi pulso, mientras pide ayuda, le miro, en su cuello cuelga un fonendoscopio, me roza el acero y refresca mi cara.

 

Esta vez fue corta mi estancia en quirófano, total una válvula en mi cabeza. Han agujereado mi cuello, lo siento dolorido.

El quirófano se ha convertido en mi esperanza.

Una vez mas, ahora ya no hago caso del tiempo. Mi cabeza, sin pelo, sin memoria sin futuro.  Tuve que entrar esta vez con la cabeza desnuda. Ahora los puntos sustituyen mi media melena rubia, bajo ellos, un vacío. Ya de regreso a mi habitación, mi cabeza esta muda. La noche es muy larga, el miedo impide que duerma, los pensamientos no se van y oigo llorar? a mi hermana, está cerca de mi, creo que llora por ella..

Vuelvo a encerrarme en el quirófano, con mis compañeros, los cirujanos, con los que se ha creado una relación muy estrecha, ellos me explican, ahora la carótida derecha, ahora la carótida izquierda, quizá podamos llegar a esa aneurisma.....   pero pierdo el sentido del tiempo, porque es imposible permanecer  en esa habitación, durante 10-12 horas sin perderlo. Claro que los cirujanos juegan con ventaja, ellos salen, entran, se turnan, yo no puedo turnarme con nadie, soy insustituible.

Cada entrada, cada salida de esa habitación, en la que deposito tantas esperanzas, el tiempo no existe, se desdibuja, ya no se si tengo 10 años, o si los últimos que cumplí fueron 42.

Ya en mi habitación, veo una cocina, enfrente de mi cama y quiero acercarme a la Vitro, a retirar una sartén que quema el aceite, y me acerco, porque la veo y desaparece. Que extraña sensación. Luego siento la necesidad de acercarme a la cama de mi hijo, muy pequeño, está al lado, tiendo mi mano para acariciarle, pero desaparece cuando estoy a punto de tocarle, y me enojo, grito.

Mi vida se entremezcla, aparecen y desaparecen las imágenes sin tiempo. El tiempo se me ha descolocado, es un rompecabezas que no logro componer. Intento colocar las piezas del tiempo vivido en su sitio justo y no puedo, se confunden.

 

Cuantas visitas el quirófano, cuantos encuentros con los cirujanos, cuantas sonrisas de mis compañeras, las enfermeras, las auxiliares, las que han cambiado mi cama, las que han limpiado mi lugar de trabajo, mi habitación.
Contadas veces acierto a darme cuenta de que mi nuevo aspecto no tiene nada que ver con el que tenía hace unos meses. Mi cabeza con el pelo a medio nacer, es una exposición de cicatrices, algunas tiernas aún.  Mi cabeza esta deformada.

Cada día el puzzle de mi vida se descompone mas. No tengo tiempo, no se discernir el ayer y el hoy. Los minutos o los días están descolocados, no puedo fijarlos. Solo una pequeña parte de mi cerebro se da cuenta de la realidad, debe ser una parte minúscula, y además de minúscula está depresiva. Lo he escuchado decir. Tiene una depresión que provoca que la poca lucidez que tiene, le impida hablar. Yo quiero salir de mi cuerpo, pero no me obedece.

 Josune Hierrro

EL PUENTE BLANCO DE CRISTAL

EL PUENTE BLANCO DE CRISTAL

EL PUENTE BLANCO DE CRISTAL

 

 

                                                                        I

 

MI VIDA

Me duele mi espalda. Estoy cansada. Ahora casi siempre estoy cansada, pero espero que el médico, con el que tengo cita mañana, pueda arreglar mi mal. Yo sé que todo es cansancio, demasiadas horas sentada delante de un ordenador, programar es un trabajo muy  “postural”, horas enteras quietecita delante de la pantalla, con la espalda al bies.

 

Que rapidez¡¡

Siento miedo, me tiembla mi cuerpo, entero. Ayer, jueves, estuve en la consulta del médico, y hoy, viernes, me llaman para que el lunes, sin falta, me haga una resonancia. Siento miedo, me invade algo extraño. Mi familia se ha puesto en movimiento. Todos callados, pensativos, tal vez.

 

Una camilla y mi cuerpo en ella, los sanitarios impávidos, pero extremadamente amables, me sonríen, uno de ellos me conoce, es una antigua compañera. En ella veo reflejada cierto rigor, no hay amabilidad en su voz, hay expectativa, interrogación. Me dice “tranquila estás en buenas manos, se te harán todas las pruebas que necesites”. Tranquilidad? Para qué? Para que el cansancio que llevo arrastrando meses,  se cure?.

 

Hace escasamente diez días estaba sentada en mi despacho, delante de todos esos papeles que salían de la impresora, acompañada por ordenadores y compañeros que entraban y salían; vestidos de colores, bien vestidos unos, sin gusto otros, pero de mil colores y mil formas.

 

Mi escenario ha variado, ahora estoy en una cama con sábanas blancas, impolutas, solo un suave azulado rompe ese color, impresa en él unas grandes letras HOSPITAL.

Ahora Estoy rodeada de paredes blancas, paredes cerradas, totalmente cerradas, inaccesibles, el gotero que pende sobre mi, así me lo hacen sentir. Eso si, ahora tengo nuevos compañeros que entran y salen, compañeros vestidos de blanco, blanco impoluto, como las sábanas, uniformados como colegiales, llenos de amabilidad y buenas palabras. Mis nuevos compañeros se saben mi nombre, y lo pronuncian como si me conocieran desde hace mucho tiempo.

 

Una embolización.  Una nueva palabra ha entrado a formar parte de mi vocabulario. El vocabulario técnico de los ordenadores lo estoy sustituyendo por el vocabulario del hospital. “Dígame, Dr. x, ¿embolizar?”. Escucho su explicación y me atrevo a preguntar “si me embolizan esta aneurisma, no tendrán que abrir mi cabecita?”. El médico se ríe, creo que a pesar de su risa, me responde con ciertas reservas: “su cabecita- dice-  es ahora frágil como el cristal”.

 

                                      

  

Tejidos y confesiones 3ª parte

Tejidos y confesiones 3ª parte

Este relato  es un guiño a Javier Soria, excelente abogado y excelente persona, amigo desde siempre, y buen conocedor de cada uno de los personajes de estos relatos.

Era un día largo y caluroso de verano, como todas las mañanas bajaba a la tienda de mi madre, allí estaba Cirano tumbado a la bartola, debajo del perchero de las batas.Mi madre andaba ordenando cajas de “braguitas de perlé”, esas que cuando te sentabas, se te quedaba clavado el diseño de los garbancitos al culo y te picaba durante todo el día, por eso y no por otra cosa, las niñas siempre estábamos moviéndonos en las ceremonias familiares y no podíamos parar ni un minuto sentadas en la misma posición, desgraciadamente siempre te regalaban algún juego de calcetines y braguitas, para la comunión de tu primo,  alguna boda o  bautizo,;las odiaba tanto que apunto estuve en alguna ocasión de esconderlas para que mi madre no  las pudiera vender.

La mañana estaba tranquila, como siempre entró Dña. Pepica, mujer de gran volumen, tanto en el cuerpo como en la risa,  con moño bajo , amarillento y plateado por el tiempo y el sol, su delantal y su pañuelo de cuadros marrón y negro, enorme, que le servía de ato para ir la compra. Se fatigaba mucho, como era clienta habitual, mi madre le puso un sillón de mimbre para que se sentase cuando venia; con sus comentarios animaba a las clientas  a la compra.- “A ésta sácale las telas mas buenas que tiene muchas perricas, y siempre ha sido de buena familia”; solo se levantaba del sillón cuando venia “la muda”, mujer que daba mucho miedo a los niños del pueblo, pues solo se comunicaba con extraños sonidos guturales y algún que otro alarido,mi madre se entendía con ella a la perfección, siempre vestía ropa gris que era su color preferido, y le combinaba bien con su pelo, a Dña. Pepica le ponía muy nerviosa, y se marchaba pitando en cuanto asomaba por la puerta, a veces era su hija la que venia a buscarla y le renegaba.- ¿Otra vez aquí?,  no ves que no dejas trabajar, ! siempre aquí sentada,! parece que te ha puesto el Ayuntamiento, !Ala pa casa, que tenemos que hacer la comida!

 Siempre que entraba “La muda” , (y la llamo así con respeto, pues nunca llegue a enterarme de cuál era su nombre),  mi madre acababa dándome  un cachete, pues me quedaba mirando boquiabierta y con cara de asombro, eso a mi madre le molestaba, así que me fui con Cirano a dar una vuelta, antes de recibir la colleja.

 Nos encontramos a mi padre que me invitó a ir con él a la fábrica de licores, el dueño era un gran amigo de la familia y me encantaba ir allí, era un sitio especial, la luz entraba por las ventanas y se reflejaba en las miles de botellas de los diferentes vidrios, coloreando las paredes con pequeños destellos, olía a anís, a dulce, allí hacían el famoso “ Anís vencedor” el licor “Cualquier cosa”  y “El Escarchado”, en cada botella introducían , en vez de barquitos de vela, un palito con escarcha de anís, siempre que iba me daban un palo de escarcha, el cual saboreaba durante horas; también fabricaban  jarabes de limón, fresa que luego los rellenabas en cubiteras y añadías un palillo, eran los mejores polos que he comido en mi vida ; compramos unas botellas para la fiesta del Domingo en la “Chopera” , donde solíamos reunirnos toda la familia , apareció el nieto del dueño, Javier,  me dijo que por la tarde fuese a su huerta a bañarme en la balsa , que habían hecho unos flotadores con ruedas de neumático y sería divertido, por supuesto me apunté .

Después de ahí nos fuimos a encargar hielo también para el día siguiente, entonces no vendían las bolsas de hielo en las gasolineras como ahora, en mi pueblo, había también una fábrica de hielo, (otro de mis lugares preferidos)  que era regentada por los maridos de  las dueñas de la “Confitería” del pueblo, eran 2 hermanas muy dulces,y delicadas, tanto como sus pasteles, al parecer les gustaba la repostería y la jardinería pues al entrar a la fabrica, te encontrabas con un pequeño pero maravilloso jardín lleno de flores.Dentro hacia mucho frio y por una cinta transportadora, salían en fila las enormes barras de hielo, Cirano ladraba cada vez que veía asomarse una, quizás pensaba como yo, que en cualquier momento iba a salir un pingüino, pero mi padre siempre me advertía que solo salían por la noche , pero nunca,  que yo sepa , de día llego a suceder.

La mañana pasó volando, mi madre me encargo llevar unos zapatos a arreglar a “la zapatería de Perico”, hombre siempre sonriente y simpático, siempre me hacia la misma broma, introducía un palo de madera en la cola de pegar zapatos que era como la miel solo que con un fuerte olor a pegamento Imedio y hacia como que la saboreaba, como llevaba dentadura postiza, se la soltaba un poco del paladar, emitía un chasquido y sacaba la lengua, diciendo .- “Hummmmm, que rica esta”,¿quieres?, y yo siempre decía,

.-¡Sí, gracias!

Se reía, pero nunca me daba, lo cual me fastidiaba, siempre me quede con ganas de probar esa miel.

 La risa de mi madre se oía desde la calle , acababa de marcharse Cirilo un hombre un pueblo cercano , había venido a devolverle una radio porqué decía que se la había llevado al campo y a diferencia de la del vecino del campo de al lado, en la suya no cantaban jotas.

La mañana se estaba nublando, me temía lo peor, me iba a quedar sin probar los flotadores neumáticos, de cualquier modo iría igual, seguro que si llovía, la madre de Javier, “Lupita” , nos prepararía merienda y quizás con suerte, nos tocaba alguna canción en el piano, en su casa enseguida se organizaban las fiestas infantiles, siempre estaba la casa llena de niños, Toño, los vecinos Vascos que solo venían para el verano, los hermanos y primos de Javier, en fin , seguro que sería una tarde perfecta a pesar de la lluvia.

 

Un día de sol brillante

Un día de sol brillante

Era un día de sol, brillante, agradecido, Ricardito, salió como todos los días a buscarse la vida, hoy recogería carbón de la vía , pues pasaba el tren a Bilbao , con los vagones llenos, rebosantes,... eso y las tetas de la tía Blanca era lo único que rebosaba por aquella época de penurias, hambre y picardía.

Había quedado toda la pandilla de la calle la Unión en las afueras del barrio cerca de la estación vieja, todos venían preparados con sus trapos y cajas de cartón para recoger la carbonilla y venderla después de estraperlo para sacar unas perricas.

Era emocionante, Ricardito, Canito, Manuel y Pedro se repartían la tarea, los más agiles subían a la vagoneta cuando esta paraba en la estación y tiraban la virutas de carbón a la vía, mientras los otros las recogían en sus atillos y corrían, corrían  sin mirar atrás.

.- ¡Suficiente, vámonos!

Como siempre salieron corriendo pero de pronto se oyó un grito

.- Parar, ¡me he quedado enganchado!

Canito se engancho el jersey que le hizo su madre, con restos de lana viejos,, en la verja metálica,  al oír el grito el guardia salió de la caseta  gritando ¡Alto! ,¡Alto!.

Ricardito se giró y vio a su amigo paralizado, blanco como la nieve, con  cara de espanto, soltó el carbón y fue en su ayuda, tiró del jersey con fuerza, dejando a Canito, semi desnudo, era el único gordito del grupo, su madre trabajaba en la carnicería del barrio y comia tajos bajos una vez a la semana. Se quedó con sus  michelines al aire, que frescor, que alivio !con lo que picaba ese jersey!.

.- ¡Altoooo! , ¡Malditos rojos! .

.- ¡Corre Canito!

Llegaron hasta el canal, se desnudaron, hicieron un atillo con la ropa y se colgaron los zapatos, con los cordones al cuello, fueron nadando hasta la otra orilla.

.-¡Que susto! -dijo Canito

.- ¡Casi nos pillan! ja, ja, ja.

.- Bueno vamos a buscar a los otros.

.-Espera un poco, aquí se está bien ,vamos a secarnos un rato.

Hacia buena mañana, el sol calentaba la espalda.

Las tripas comenzaban a rugir, el susto y el baño les abrió un gran agujero y  la boca del estómago les pedía comida.

Unos metros más atrás estaba el huerto del "tío ramas", dicen que cantaba las jotas mejor que el propio Fleta.

Entraron al huerto y pillaron unos tomates.

Les faltaba un poco para estar maduros, pero era todo un lujo, se los comieron  como si hubieran sido los primeros que probaban en  su vida.se tumbaron al sol y a Canito le empezó a preocupar lo que  le diría su madre del jersey.

Decidieron ir en busca de los otros,que como de costumbre estaban en la plaza jugando a las canicas.

.-¿Qué ,habéis colocado la carbonilla?

.- Si se la hemos vendido al trapero por 12 perricas, aquí está vuestra parte.

.-Canito vete a casa, tu madre ha preguntado por ti.

.- ¿Pero dónde te has metido? ¿Dónde está el jersey? ¿Qué haces medio desnudo por la calle?

Antes de poder contestar ya había recibido un cachete. Canito le explicó lo ocurrido y le dio las perricas a su madre, la cual enfadada , al verlas esbozo una sonrisa compasiva, le dio un beso en la frente y le dijo;

 .- No te preocupes hijo tengo lanas para hacerte un jersey para el próximo invierno por ahora apáñate con el de tu hermano,(el cual era más grande y picaba menos).

Todos se fueron contentos a casa, Ricardito "el apañao" que así le llamaban en el barrio, les repartió unos tomates y se despidieron hasta el día siguiente.

Había sido un día de sol brillante, agradecido.... 

Carmen Castán

 

Tejidos y confesiones 2ª parte

Tejidos y confesiones 2ª parte

 

El día que yo nací, a diferencia de Gila,  mi madre si que estaba en casa . Pesé 950 gramos, como podéis comprobar, nací con problemas de peso y sigo con ellos . Mi parque infantil, era una caja donde mi madre guardaba las piezas de pana, colocada en la trastienda, entre venta y venta me daba teta, así estuve hasta  que aprendí a andar, e inmediatamente después  me llevaron al colegio de monjas, donde había un aula-guardería dirigida por una de las monjas mas viejecitas y mas dulces del convento, aun recuerdo su olor a jabón y a galletas .

Así fui creciendo entre sayas de monja, blancas y negras y cientos de cajas de calcetines y camisetas bien colocadas en sus estantes .

Comenzaba el mes de Mayo, del 72,  a ese mes  le llamaban "el mes de las flores" ,era especial pues parecía que todo el pueblo participaba de la euforia de la primavera, las monjas también se contagiaban  y  en la entrada del patio, en cuyo centro había una imagen de la virgen, la vestían de gala y estaba durante todo el mes adornada con bonitos ramos de calas, calas blancas, azucenas blancas, rosas blancas, blancas  dalias, yo pensaba por entonces que era por ese motivo que mi madre ponía un anuncio en el escaparate de "la semana blanca".., que como supe después, no tenia relación con las flores del convento, sino con rebajar todos los tejidos blancos de la tienda, sábanas, toallas, manteles....(en aquella época tampoco significaba ir a esquiar con el colegio).

Mi madre y sus vecinas de la tienda  andaban  muy, muy ajetreadas, sobretodo las peluqueras, eran 2 hermanas, Encarnita que era rubia, tipo Doris Day y Angelines la morena, que se parecía a Salomé, eran de las mas modernas del pueblo o al menos a mí  eso me parecía. En ese mes se sacaba brillo a todo, las monjas a los suelos y los bancos de la iglesia, y las mujeres al pelo y a las uñas, todas se acicalaban para ir por la tarde a la misa en la capilla de la iglesia, que solo se abría en Mayo. 

Es aquellos tiempos el peinado de moda era el "Cardado" y Encarnita y Angelines dominaban la técnica a la perfección, las mujeres salían con el pelo tan hueco, que los pájaros andaban con tentaciones de usar algunas cabelleras como nidos para poner sus huevos.

Entre cardados y manicuras, las mujeres pasaban la tarde en la peluquería, que no era como las de ahora, que te sirven café y todo el mundo esta en silencio, todo lo contrario, allí se hacían verdaderas terapias grupales, mientras unas metían sus cabezas llenas de rulos rosas y azules al secador, las otras en la mesa camilla con ventana a la calle Mayor, jugaban al rabino y se merendaban sus buenos bocadillos de "chorizo Revilla", entre risas y charradas se les pasaba buena parte de la tarde, claro que tanto bocadillo le venia de perlas a mi madre , por entonces las mujeres no se ponían a dieta, se apañaban con las "super fajas Sorax" de cuerpo entero, que les hacían las tetas como tiendas de campaña y la cintura de avispa, esta faja era complemento indispensable de la muda del domingo, unido a las "pantys" y a los visos o combinaciones, vamos que cuando volvían de misa y se quitaban la faja  se debían sentir como Santa Teresa de Jesús cuando levitaba, alguna se debía quedar levitando hasta bien entrada la noche, pues en ocasiones se oían voces que decían .-Baja María ,que quiero la cena, y me estoy empezando a cabrear....

 Carmen Castán

Tejidos y confesiones1ª parte

Tejidos y confesiones1ª parte

 

Eran las 5 de la tarde,comenzaba el ritual cotidiano, las vecinas de la tienda de mi madre sacaban sus sillas de Anea ,el ganchillo ,las agujas de punto y se hacia el silencio, en toda la calle solo se oía a "Lucecita" por Guillermo Gautier Casaseca. 

Eran tardes de calma, de olor a Nocilla y bollo del "horno  la Emilia ", tan solo interrumpidas por algún vecino que se le ocurría  siempre a esa misma hora, comprar su paquete de Ideales, cosa que molestaba solemnemente a la estanquera,  la cual era fiel seguidora de la radio novela, y siempre decía ,.-ya  viene este a fastidiar ¡Redios! como si no hubiera otro rato pa comprar los ideales,.-¡ala ya he perdido la cuenta del punto! 2 del derecho 1 del revés....

En aquella época mi madre tenia una tienda de tejidos y confesiones donde las mujeres del pueblo abrian su monedero y  su corazón y le contaban sus penas y alegrias.

Se vendía desde Calzoncillos Marianos(los mejores para "el Campo"), hasta sábanas de la viuda de Tolrá , que compraban las mujeres "pa completar el ajuar" ; a mi cada vez que mi madre nombraba a la viuda ,me daba  una pena tremenda ,me imaginaba una mujer vestida de luto riguroso , sentada,  y llorando entre un millón de sábanas  bien plegadas en medio de una nave inmensa,de la fabrica textil, que le habia dejado su marido al morir,  y no me parecia de muy buen gusto comprarlas para regalo de bodas , yo desde luego no quería ninguna para mi ajuar.

Mi perro "Cyrano" nombre que le puso mi padre irónicamente, (pues era un Boxer color canela) dormitaba  debajo del perchero de las batas estampadas, "de estar por casa", uniforme  de moda de las mujeres de mi pueblo, para salir a la compra.

 María la vecina bajaba por la calle despotricando, pues segun ella,  mi madre le había vendido una cafetera donde no salia el café.....

.-He hecho todo lo que me has dicho y nada que no sale.

.-¿Has puesto el agua?

.-si

.-¿has puesto el café?

._si

.-pues no lo entiendo .-dijo mi madre.

Mira he puesto el agua ,el café y la he puesto encima de la mesa , llevo 1 hora mirando la cafetera  y ¡ que si quieres arroz Catalina!

.- ¿pero no la has puesto al fuego?

Pues no  maña , eso no me lo dijiste .

¡Redios! pues si que estamos bien .-dijo otra vez la  estanquera; Mi madre no salia de su asombro y a lolita,  la de los ultramarinos, le entró tal ataque de risa que se cayó de la silla y entre todas no la podíamos levantar, tuvo que marcharse a casa, porque se meo de la risa, recogimos las sillas ,el ganchillo,y yo me quede en la tienda con Cyrano haciendo guardia, mi madre se fue con María a tomar un café a su casa ,para hacerle una demostración in situ ,pues entonces no existían las teletiendas, pero yo,  por suerte,  si tenia " La Tienda en Casa".

Carmen Castán

 

 

El tabaco mata

El tabaco mata

Vaya  otra vez se me olvidó anotar el importe, menos mal que me he dado cuenta, no soportaría otra bronca de la señora Mayer, desde que murió su hijo  no ha sido la misma .!Maldito tabaco!

Recuerdo cuando apareció aquí  Ric con su flamante  descapotable  púrpura , la señora se lo acababa de regalar por su cumpleaños,  ¡18 años  que pena ¡.

.- ¡Joe lléname el deposito  y dale brillo a los neumáticos voy a  Valle Imperial , !tengo una cita!.

Dejé el coche reluciente, los asientos de cuero blanco todavía olían a nuevo.

.- Tenga cuidado señor , le dije.- esos coches los maneja el diablo .

.- Bueno la noche esta clara , apenas hay tráfico , no temas no hay porque preocuparse  y salio zumbando.

Es cierto,  la noche estaba tranquila , era extraño , pero no se oía nada , había un sospechoso silenció hasta que de pronto la tierra comenzó a rugir,   todo se movía , las luces de la casa se apagaron y los surtidores  comenzaron a explotar uno tras otro , conseguí agarrarme  al poste  que señalaba  la salida  de la gasolinera , se desplomó el tejado de la casa,  en un momento todo saltó por los aires ,  otra vez el silencio …… cruce la carretera  me aleje varios metros  para valorar el desastre .!tuve suerte!.

 De pronto  apareció Ric , consiguió dar la vuelta  y regresar,  venia sonriente …..entro zumbando  en la gasolinera ,  se bajó a mirar el coche ,estaba destrozado.

.- Guauu!!!!esta vez si que ha sido alucinante  no crees Joe?

.-Si señor me alegro de que esté bien

.-   No te quedes  ahí tan lejos de brazos cruzados mirando como un tonto , observa todo bien hay que dar a parte a mi madre de los daños del terremoto.

Adiós Joe me voy a casa y tu no te preocupes mala hierba nunca muere!!! Fue entonces cuando  arranco el coche y tiro el cigarrillo…..

Carmen Castan