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DEVANEOS

Cosiendo el tiempo, zurciendo las penas,bordando la vida

Cosiendo el tiempo, zurciendo las penas,bordando la vida

Entrar en una mercería, es como entrar en un costurero , solo que dentro , ademas de cosas hay personas.

Espero pacientemente mi turno, calladita y observando, para que no se note ,que no tengo ni idea de coser un botón , me limito a asentir y sonreír.

Dentro de la tienda , que es de las pocas que quedan en la ciudad desde 1952 ,(según indica un letrero de la puerta), se respira un aire a  paciencia, calma y duda.

Hay una señora mirando bobinas de hilo, como si fueran las joyas de la corona, 20 gamas de verde y un botón verde , que lo pasea una y otra vez por encima de los hilos, de repente frena en seco, duda , suspira ,,,y comienza el ritual de nuevo,

La dependienta , la deja a su bola y dice:

.- ¿Que queria?

.- Dame unos botones para un abrigo .

.-¿ Llevas la muestra?

.- Toma este trocico . 

Coge el retal y se gira hacia una pared donde hay mas de 100 tubos de plástico, llenos de botones de todos los colores y tamaños.

.- Este si , este si ,este no, este puede , este atrevido, mas clásico, mas divertido.

Saca los botes, que son como probetas grandes, llenos de botones iguales, pero de distinto tamaño, abre el bote , mete el dedo y con habilidad de prestidigitador, saca uno a uno a toda marcha,  en 3 tamaños.

.-Pequeño ,pequeño, pequeño, pequeño, agita,  mira , introduce los 2 dedos.....-mediano ,mediano ,mediano; no falla ni una vez ,asi con 6 botes mas. Me quedo ensimismada, casi hipnotizada con su habilidad y con los diferentes sonidos del nácar,  del plástico, de la madera, con el silencio de los botones forrados, me recuerda al sonido del parchis , ese tintineo del dado en el cubilete, pero en este caso es un cubilete enorme con cientos de dados.

.- Para,  no me saques mas ,que me voy a volver loca, me gustan todos ja,ja.

.- A mi me pasa eso pero con los hombres, me gustan todos menos el mio,..(Risas de nuevo).

Mi perplejidad se va acrecentando pues el comentario viene de una señora de 70 por lo menos .

.- Anda , mientras se decide, dame un trozo de entretela, pero de punto , que la de algodón hace huecos , y no la cortes de

tirön, que luego no hay por donde cogerla, !que manía ahora con cortar de tirón!, antes eso no pasaba.

Usted que quieria?, me dice la dependienta,.Ami casi me da vergüenza contestarle....

.-Pues yo... quería... un enhebrador de agujas automático, para mi madre,  la pobre,  que ya no ve...

Dice la de los hilos, .- Con lo pesadas que se ponen con! Enhebrame  que no puedo!!, justo cuando mas interesante esta la telenovela.

La señora de las entretelas, suelta un !!Virgen del Pilar  que inventos!!! lo que hay que ver!!!.

Le contesto .- Pues si sobre todo para atinar con la aguja, (Risas)

La dependienta me dice :,.-Toma,  pruébalo , y sino se apaña,  tengo agujas para ciegas.

,-!!JESUS!!! , dice la de los botones.- y eso como es. Nos enseña una , es bastante curiosa , y les digo asombrada:

.- Pero como van a coser las ciegas, y la señora de los hilos , que sigue sin decidir si el verde hierba o el verde musgo , frena en seco de nuevo sobre el verde Mar y  me dice :

.-Ay hija mía , tu no sabes que Santa Lucia es la  patrona de los ciegos y de las Modistas..., acabamos todas desojadas, de tanto fijar la vista,

.-Pues entonces .- comento yo.- se tendrían  que pasar de Santa  Lucia a Santa Margarita, .- y entonces dice la dependienta:.-Pues no estaría mal, que yo me paso todo el día diciendo , este si, este no, cuando elijo  los  botones ja,ja 

. Bueno, me voy , muchas gracias .

Me marcho con mi aparato para enhebrar tan contenta ,   giro y veo a cada una con su ritual, una contando botones , la otra repasando hilos, la otra , con las entretelas.Salgo, miro el reloj !!llevo dentro casi una hora! .

Afuera ,sopla el Cierzo, la gente me parece que va mas deprisa de lo normal,   el ruido del tráfico , suena mas fuerte que de costumbre, y entonces me doy cuenta de que el mundo de la costura ,es otro mundo , donde no hay prisa, todo se hace con calma, precisión y metodismo, entonces me vino a la mente  mi abuela zurciendo calcetines con un huevo de madera; recuerdo esas tardes de sol, silencio, y largos suspiros, cosiendo  el tiempo, zurciendo las penas , y en ocasiones bordando la vida. 

.-¿Pero que esto? anda hija,  que no puedo con este cacharro !!!!!!!ENHÉBRAME LA AGUJA!!!!

Voy mama , ya voy.

 

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