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DEVANEOS

Tejidos y confesiones 2ª parte

Tejidos y confesiones 2ª parte

 

El día que yo nací, a diferencia de Gila,  mi madre si que estaba en casa . Pesé 950 gramos, como podéis comprobar, nací con problemas de peso y sigo con ellos . Mi parque infantil, era una caja donde mi madre guardaba las piezas de pana, colocada en la trastienda, entre venta y venta me daba teta, así estuve hasta  que aprendí a andar, e inmediatamente después  me llevaron al colegio de monjas, donde había un aula-guardería dirigida por una de las monjas mas viejecitas y mas dulces del convento, aun recuerdo su olor a jabón y a galletas .

Así fui creciendo entre sayas de monja, blancas y negras y cientos de cajas de calcetines y camisetas bien colocadas en sus estantes .

Comenzaba el mes de Mayo, del 72,  a ese mes  le llamaban "el mes de las flores" ,era especial pues parecía que todo el pueblo participaba de la euforia de la primavera, las monjas también se contagiaban  y  en la entrada del patio, en cuyo centro había una imagen de la virgen, la vestían de gala y estaba durante todo el mes adornada con bonitos ramos de calas, calas blancas, azucenas blancas, rosas blancas, blancas  dalias, yo pensaba por entonces que era por ese motivo que mi madre ponía un anuncio en el escaparate de "la semana blanca".., que como supe después, no tenia relación con las flores del convento, sino con rebajar todos los tejidos blancos de la tienda, sábanas, toallas, manteles....(en aquella época tampoco significaba ir a esquiar con el colegio).

Mi madre y sus vecinas de la tienda  andaban  muy, muy ajetreadas, sobretodo las peluqueras, eran 2 hermanas, Encarnita que era rubia, tipo Doris Day y Angelines la morena, que se parecía a Salomé, eran de las mas modernas del pueblo o al menos a mí  eso me parecía. En ese mes se sacaba brillo a todo, las monjas a los suelos y los bancos de la iglesia, y las mujeres al pelo y a las uñas, todas se acicalaban para ir por la tarde a la misa en la capilla de la iglesia, que solo se abría en Mayo. 

Es aquellos tiempos el peinado de moda era el "Cardado" y Encarnita y Angelines dominaban la técnica a la perfección, las mujeres salían con el pelo tan hueco, que los pájaros andaban con tentaciones de usar algunas cabelleras como nidos para poner sus huevos.

Entre cardados y manicuras, las mujeres pasaban la tarde en la peluquería, que no era como las de ahora, que te sirven café y todo el mundo esta en silencio, todo lo contrario, allí se hacían verdaderas terapias grupales, mientras unas metían sus cabezas llenas de rulos rosas y azules al secador, las otras en la mesa camilla con ventana a la calle Mayor, jugaban al rabino y se merendaban sus buenos bocadillos de "chorizo Revilla", entre risas y charradas se les pasaba buena parte de la tarde, claro que tanto bocadillo le venia de perlas a mi madre , por entonces las mujeres no se ponían a dieta, se apañaban con las "super fajas Sorax" de cuerpo entero, que les hacían las tetas como tiendas de campaña y la cintura de avispa, esta faja era complemento indispensable de la muda del domingo, unido a las "pantys" y a los visos o combinaciones, vamos que cuando volvían de misa y se quitaban la faja  se debían sentir como Santa Teresa de Jesús cuando levitaba, alguna se debía quedar levitando hasta bien entrada la noche, pues en ocasiones se oían voces que decían .-Baja María ,que quiero la cena, y me estoy empezando a cabrear....

 Carmen Castán

4 comentarios

Ana -

Me he tronchado de risa leyéndote, Carmen!! Imagino perfectamente esas escenas. REales como la vida misma de los años 70 en muchos pueblos de la geografía española.

Anónimo -

Esas monjas,nos hicieron la infancia mas dulce,gracias por recordarlas.

Anónimo -

Esas tardes de peluqueria,eran lo mejor de la semana, gracias por devolverme el recuerdo, olvidado en mi memoria.

Merche -

Pero Carmen ,¿esto es verdad o es tu imaginación?,
hay que ver lo que da de sí tu pueblo,te seguiremos leyendo.