TEJIDOS Y CONFESIONES 4ª PARTE
RETALES Y RETAZOS
Recuerdo que de pequeña mi madre guardaba una caja de retales, acababa el rollo de tela estampada o de cuadritos y siempre quedaba un trozo, el cual en ocasiones servia de muestra para pedir mas o simplemente se guardaba en una caja de colores para darle utilidad mas adelante , lo cual no era fácil pues solían ser trozos sueltos, de medidas imposibles, no servían para hacer un mantel pues no era tan grande, ni para servilletas pues solo salían 5 ,en ocasiones se hacían delantales , y las modistas los utilizaban para añadir algún cinturón al vestido , forrar botones,… hasta que nació la muñeca NANCY, y se les daba uso para hacerle los vestidos, también se puso de moda hacer colchas y cojines con trocitos de tela ,colchas para bebes…… ahora le llaman PaschWord .
Vi una estupenda película de género femenino (de las que le gustan sobretodo a las mujeres) en la que una chica se iba a casar y como tradición en su pueblo se juntaban varios días antes de la boda, un grupo de mujeres más cercanas a la novia por distintos motivos. Cada una llevaba un retal que les sugería un recuerdo relacionado con su vida y un sentimiento de amor o desamor, de alegrías y tristezas. La elaboración de la colcha se convertía en un ritual y en una terapia para las asistentes y cada puntada de ese trocito de retal iba cosida a una emoción y a una enseñanza recibida de la vida, del amor y de la amistad., al terminar de ver la película comprendí que la vida esta llena de retales, que en la mayoría de las ocasiones pasan desapercibidos, pero que son, lo que al final, componen nuestro modelo de mundo, ese que hemos ido realizando puntada a puntada a lo largo de nuestra existencia.
Entre los retales que tengo guardados en mi caja están , el retal de perlé de mis calcetines que siempre me dejaban marca de la goma en los tobillos y el placer que me daba rascarme cuando me los quitaba, el retal rosa de algodón de la almohada de mi cama con olor a jabón de tajo ,la bolsita del retal de flores que llevaba para coger regaliz de palo, probaba 100 palos con sabor a palo hasta que por arte de magia uno de ellos sabia a regaliz ,no lo distinguía y sigo sin distinguirlos, en esa bolsa también guardaba las hojas de menta, y de albahaca que masticaba a falta de chicle ,”los angelitos” que cogíamos de la Acacia del patio de las monjas, y las flores de hinojo yo les llamaba alimentos mágicos pues eran palos, flores y hojas y sabían a regaliz ,miel , menta .y anís..En realidad los retales son retazos de tu vida, que nunca debes perder, Feli (FELICIDAD) así se llamaba, es el retal más bonito, más sencillo, más amoroso más cálido, y siempre lo guardare como uno de los más preciados pues es el que mas cerca he llevado del corazón. Recuerdo cuando Feli me ponía una bolsa de agua caliente en la silla después de que me pusieran una inyección, para que me sentase encima, recuerdo el tintineo del cristal y de la aguja quemándose, el color del fuego azul y naranja y el olor al alcohol para desinfectar, la jeringuilla y las frases rutinarias de “espera un poco” y la respuesta de la practicante Angelita de …”date prisa que esto se cristaliza y hace mas daño”(.utilizaba la palabra daño y no la de mal, ese detalle me hacia confiar mas en ella.). Recuerdo también los paseos que me daba cuando íbamos a la vaquería de la señora Rosario a por la leche , yo tenia mi propia lechera pequeñita y me sentía mayor cuando la llevaba, y cuando la Feli me daba la peseta para pagarla, recuerdo el olor a leche fresca recién ordeñada y la nata que se hacia al hervirla, la cual me comía con azúcar y decía gracias Feli - Feli-cidad …y a ella le daba la risa y me contestaba “anda coplera come y calla”., “si mañana hay tormenta haremos requesón”. También guardo el retal del vestido que llevaba la primer vez que un chico me dijo ”te quiero”,y el de” ya no te quiero” este último entra en la categoría de retales oscuros, como el trozo de pañuelo que me dio la vecina cuando me dijo que mi abuelo había muerto, estos retales oscuros también hay que guardarlos entre los retales bonitos y estampados ,pero nunca al final de la caja pues nos quedaría mal sabor de boca.
Espero y deseo que al final todos los que estáis leyendo este relato, tengáis una caja llena de bonitos retales de colores, y con pocos retales oscuros aunque para crecer y madurar estos también son necesarios así que ánimo y a seguir recogiendo retales.
4 comentarios
Anónimo -
Anónimo -
josan -
josan -
Besicos!!!!!!