Palabras a una hija que no tengo (Andrés Neuman)
 
								
				
				"Entornaré tus ojos si prometes soñarme. 
Compréndeme, no es fácil velar por alguien siempre: 
a veces necesito saber que tienes miedo. 
Cuando sepas hablar, dame mi nombre; 
diciéndome papá ya habrás hecho bastante. 
En invierno no abrigues demasiado 
tu cuerpo de princesa, más útil y más noble 
es irse acostumbrando a resistir. 
Acepta golosinas de los desconocidos 
-no está el mundo como para negarse-, 
pero apréndete esto en cuanto puedas: 
más frecuente es lo amargo, o que te ignoren, 
y no los caramelos. 
Te enseñaré a leer fuera del aula, 
y llegada la hora quiero que escribas mar 
sobre los azulejos del pasillo. 
Cuando por vez primera cruces la calle sola 
sabrás que el riesgo y la velocidad 
perseguirán tus días para siempre. 
No creas que, en el fondo, no soy un optimista; 
si no lo fuera, entonces no estarías allí 
cuidando que te cuide como debo. 
Como ves, desconfío 
de quienes no veneran el asombro 
de estar aquí, ahora. 
Existe la alegría, pero duele; 
tendrás que conseguirla. 
Y cuando la consigas tendrás miedo."
 
       
		
1 comentario
carmen -